Autores: Fernández Vázquez, Eugenio
Año de publicación: 2015
País:
Idiomas: Español
Editorial: CCMSS
Desde que se inició en México la certificación del manejo forestal quedó claro que el mercado mexicano no pagaría un sobreprecio por la madera que llevara el sello del Forest Stewardship Council (FSC, Consejo de Manejo Forestal). A pesar de eso, las comunidades mexicanas se han seguido certificando -el primer certificado se emitió en 1995; para 2000 ya había medio millón de hectáreas certificadas y esa cifra llegó a más de 850 mil en 2015. Detrás de este esfuerzo de las comunidades forestales está su compromiso con la conservación de sus bosques y su esfuerzo por desarrollar estrategias de aprovechamiento forestal de largo plazo.
Si este esfuerzo no ha sido más exitoso ni se ha contagiado a otros actores ha sido por una serie de obstáculos que impiden no sólo el desarrollo de la certificación en México, sino del sector forestal en general. Entre ellas están una política de compras gubernamentales que no se compromete con las producción forestal certificada; la falta de compromiso de los grandes compradores con el desarrollo de los pequeños productores, usándolos como proveedores, y la falta de inversiones en el desarrollo y generación de las capacidades.
En las estas páginas abundamos en ello y explicamos algunas de las razones de fondo que han llevado a las comunidades forestales mexicanas a buscar y mantener la certificación forestal. Presentaremos también algunas opciones que tienen gobiernos y empresas para favorecer la silvicultura comunitaria y para usar su poder de compra como herramienta para impulsar el desarrollo sustentable del país.
Por Eugenio Fernández Vázquez