En sus primeros años de trabajo en esta región (2008-2009), se puso en marcha un programa de restauración forestal que incluía el enriquecimiento de acahuales con la reforestación de arboles de especies locales en 25,000 hectáreas con la participación de 18 ejidos de Calakmul, Campeche y José María Morelos, Quintana Roo.
En una segunda fase (2012) instalamos una pequeña oficina en José María Morelos (QRoo) y trabajamos con una organización regional de ejidos (Repseram) en la integración de ordenamientos comunitarios del territorio, en programas de manejo forestal y en un programa de agricultura orgánica. En esos años también trabajamos con la Asociación Regional de Silvicultores de Calakmul para poner en marcha la Estrategia de Manejo de Acahuales (ERMA).
En una tercer fase (2013 -2024) nuestro trabajo en la región se ha orientado a fortalecer las capacidades institucionales, técnicas y financieras de ejidos, organizaciones locales y regionales que permitan consolidar sus iniciativas productivas ligadas al uso del suelo. Buscamos contribuir para que las organizaciones realicen un aprovechamiento sostenible de sus recursos e integren cadenas de valor que les permitan acceder a mejores canales de comercialización.
Buscamos establecer un círculo virtuoso en el que el uso sustentable de los recursos naturales permite a las personas mejorar sus condiciones de vida, al tiempo que genera ingresos económicos que incentivan la conservación y el mejoramientos de los territorios y sus recursos.
Actualmente, en la Península de Yucatán tenemos TRES estrategias de intervención:
1. Impulso al manejo forestal comunitario y el aprovechamiento sustentable de la selva.
En 2016 el Consejo Civil puso en marcha un mecanismo financiero llamado “Plataforma Forestal”, con el propósito de fortalecer las capacidades de los ejidos (propietarios de selvas) para el control y administración de sus recursos forestales. La plataforma se operó con ejidos del municipio de José María Morelos, que contaran con programas de manejo forestal y estuvieran interesados en avanzar en el control de la gestión forestal. Este mecanismos contó con un fondo que financió a los ejidos la puesta en marcha sus planes forestales ejidales.
La participación de los ejidos en la Plataforma se dió a través de una convocatoria abierta, en la que los ejidos presentan propuestas, que deben contemplar estos componentes: mejora organizativa, administrativa, productiva y comercial, y para la inclusión social y la participación. El fondo de la Plataforma fue gobernado por un Comité Técnico que revisó los proyectos y autorizó las aportaciones a los ejidos.
2. Fortalecer iniciativas colectivas de uso y aprovechamiento de los recursos del bosque, generando capacidades para que las organizaciones controlen los eslabones de la cadena de valor de la miel y carbón vegetal.
a) Productores de miel: la crianza de las abejas para la producción de miel y cera es una de las actividades económicas más importantes en el sector rural de la población maya: genera ingresos gran parte del año y ofrece fuentes de ocupación e integración familiar. Un apicultor promedio en la Península de Yucatán produce, en un año 900 kg de miel, que generan un ingreso anual de 33 mil pesos.
La producción de miel multifloral es una respuesta a un paisaje diverso, caracterizado por mosaicos de diferentes coberturas vegetales y usos de suelo: la selva, los acahuales, las milpas, la agricultura comercial, entre otros.Esta actividad asegura la permanencia de las familias mayas en sus territorios ancestrales y el manejo integrado y sustentable de los recursos naturales.
En el marco del Programa de Apoyo a la Gestión Comunitaria del Territorio trabajamos con dos cooperativas de apicultores en José María Morelos, Quintana Roo, y Calakmul, Campeche.
Desde 2014, las cooperativas de apicultores “U Lool Che” y “USAEC” han fortalecido un conjunto amplio de capacidades, lo que les ha permitido:
b) Productores de carbón vegetal: Los territorios ejidales en la Península de Yucatán están cubiertos por una gran variedad de ecosistemas forestales que albergan una enorme biodiversidad. Las comunidades mayas han manejado por cientos de años esas selvas; su trabajo es fundamental para su conservación y protección. Bajo este marco, el CCMSS colaboró con la cooperativa Caleña, del ejido San Felipe Oriente, apoyando la iniciativa para la producción y comercialización de carbón basado en un Programa de Manejo Forestal. Hoy día la cooperativa Caleña ha logrado avances sustantivos con una producción de 80 toneladas anuales de carbón que comercializan bajo una estrategia comercial que se desenvuelve en Playa de Carmen para abastecer la demanda de carbón de algunos de los principales hoteles de la Rivera Maya.
3.- Plataforma de Cooperación Comercial PLACCO
Para promover un mejor posicionamiento de los emprendimientos rurales campesinos, cooperativas de la Península de Yucatán y el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) desarrollan desde 2017 una iniciativa de comercialización nombrada Plataforma de Cooperación Comercial (PLACCO) y su marca colectiva Foresta.
La PLACCO vincula a cooperativas locales de la Península de Yucatán, constituidas por personas campesinas mayas, con mercados que consumen productos provenientes de sus territorios, principalmente la miel multiflora y el carbón vegetal, y las acompaña en su ejercicio comercial, no constituyéndose como un intermediario sino como una estructura de apoyo.
La PLACCO tiene la visión de promover la sostenibilidad económica de las estrategias productivas de estas organizaciones rurales campesinas y a la par, permear en la sociedad sobre la importancia del consumo local y responsable, y el valor de los territorios manejados y controlados por las comunidades locales. Desde un inicio, el mercado objetivo fue la industria turística del caribe mexicano, dada la segmentación geográfica y el interés estratégico de introducir, en un sector económico dominante, la narrativa del consumo responsable y de los altos valores ambientales y sociales de la producción campesina asociada al manejo sostenible del territorio.
Por ejemplo, a lo largo de 2019, la PLACCO y las cooperativas mantuvieron relaciones comerciales con más de 25 hoteles y restaurantes de Quintana Roo, generando ventas de alrededor de 1.5 millones de pesos mexicanos. Sin embargo, las condiciones del año 2020 desatadas por la pandemia provocada por el Coronavirus, con el cierre parcial de los hoteles y la caída plena de las ventas durante el período abril a agosto3, y agravadas por las inundaciones y huracanes que acontecieron en el segundo semestre del año, debilitaron las ya frágiles economías campesinas, ampliaron brechas de desigualdad y dificultaron los esquemas de comunicación y de acompañamiento a las organizaciones locales. Este escenario complejo nos dejó de herencia la venta en línea y la entrega a domicilio como única posibilidad para que las cooperativas pudiesen seguir colocando sus productos, con el reto de la brecha digital que existe en las poblaciones rurales, dificultándose el escenario de distanciamiento físico y confinamiento.
La PLACCO puso en marcha varias estrategias de venta en línea, posibilitándoles a las cooperativas participantes cierta liquidez para resistir en un contexto adverso. Paralelamente, se abonó a la búsqueda de canales y rutas de comercialización distintos al sector turístico, identificando nuevos segmentos que representan caminos hacia la des-comoditización de los productos de las organizaciones rurales campesinas y hacia mercados social y ambientalmente responsables con los cuales generar acuerdos comerciales justos, equitativos y rentables.
10 Ejidos haciendo una gestión forestal mejorada sobre 28,500 ha de selva bajo manejo, ha generando beneficios a 1,465 ejidatarios.
5 Organizaciones rurales, con 280 agremiados de 48 ejidos en Calakmul y JMM, operando sus propios planes de mejora.
28,000 ha de tierra bajo un manejo sostenible, posibilitando la producción de miel silvestre, carbón y pimienta gorda en Calakmul y JMM
350 toneladas de productos asociados al buen manejo del territorio son comercializados anualmente, representando beneficios a 280 familias
6 millones de pesos anuales de ingresos por la comercialización del carbón y la miel
2.8 millones de pesos de crédito bancario gestionados por las organizaciones para aumentar el acopio de la producción local
1.4 millones de pesos de fondos revolventes administrados por las organizaciones para el acopio de la miel, el carbón y la pimienta
50% de los apicultores transitaron a la producción de miel orgánica
60% de la producción de miel comercializada orgánica en 2017
2 procesos de envasado de miel y carbón puestos en marcha, y 3 marcas comunitarias registradas (Reselva, U Lool Che y el Brasero del Oriente)
Colectivo de jóvenes operando un taller de estampado de cera Colectivo de mujeres operando una línea de envasado de carbón
30 jóvenes de 11 ejidos participando en procesos formativos y de inclusión en acciones de manejo territorial
3 colectivos de mujeres locales operando pilotos de inclusión en el manejo forestal comunitario
8 convenios comerciales con corporativos hoteleros y restaurantes de Riviera Maya para la comercialización de la miel y el carbón
Un centro de distribución en Playa del Carmen, Q. Roo operando para el abasto de la miel y el carbón a los clientes
4 millones de pesos Conafor dirigidos a los ejidos como resultado de la alineación de la Plataforma Forestal