De los 11,843 núcleos agrarios, ejidos y comunidades que tienen área forestal en nuestro país, 42% tiene alguna concesión en su territorio, otorgada sin su consentimiento, e incluso sin su conocimiento. Las concesiones mineras han crecido considerablemente en años recientes sobre las áreas forestales de uso común, las áreas de aprovechamiento maderable, las áreas naturales protegidas y las áreas que reciben pago por servicios ambientales, lo que coloca a las comunidades en una posición de vulnerabilidad.