19 julio, 2018
Amanalco, Estado de México, 15 de noviembre de 2017
Con sólo 4 años de trabajo en una estrategia de manejo integrado del territorio, los ejidos y comunidades de la cuenca Amanalco-Valle de Bravo han tenido grandes logros al fortalecer las economías locales y mejorar el manejo de los recursos naturales.
La Estrategia de Manejo Integrado del Territorio que desarrollan los ejidos y comunidades de esta cuenca está basada en la planeación territorial participativa, el desarrollo de políticas comunitarias de uso de suelo y manejo de recursos naturales, la implementación de mejores prácticas de manejo de los recursos naturales, el impulso a los sistemas productivos sostenibles y el fortalecimiento de la gobernanza comunitaria y el capital social.
Desde hace 4 años, esta estrategia se financia con el Mecanismo Local de Pago por Servicios Ambientales para el Manejo Integrado del Territorio (Pasmit) y con aportaciones propias de los ejidos y comunidades. Los recursos que entran al Pasmit provienen del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS), que gestiona donaciones de fundaciones y actores privados, y de la Conafor, a través de los Fondos Concurrentes para el Pago por Servicios Ambientales. El Pasmit financia la implementación de Planes Operativos Ejidales (POE) anuales, que son elaborados por ejidos y comunidades de manera participativa, para programar las actividades para mejorar el manejo del territorio y los recursos. Los planes se enmarcan en 3 líneas: 1) manejo y protección de recursos naturales, 2) fortalecimiento de la gobernanza y el capital social y 3) impulso a sistemas productivos sostenibles.
El Pasmit ha trabajado ya durante cuatro años consecutivos en esta región, y en el ciclo 2016-2017, participaron 17 núcleos agrarios de la cuenca Amanalco-Valle de Bravo. En la nota completa se presentan algunos de los principales resultados de 4 ciclos de trabajo (2013 a 2017) de los núcleos agrarios que participan en el Pasmit.
El presupuesto anual que asigna el Pasmit a cada núcleo agrario fluctúa entre los $148,000 y los $292,000 pesos, aproximadamente. Estos recursos provienen de donantes diversos, entre ellos las propias comunidades:
Impactos en la gobernanza y el capital social
Con la finalidad de que ejidos y comunidades fortalezcan la capacidad que tienen de autorregularse y organizarse para decidir sobre su territorio y recursos naturales, el Pasmit ha financiado y acompañado los esfuerzos de las comunidades para trabajar a través de 4 módulos relacionados con la gobernanza y la administración ejidal.
1) Oficina y archivo, que se enfoca en mejorar la infraestructura comunitaria que permite desarrollar trámites, procesos y proyectos colectivos. Ya 14 núcleos agrarios cuentan con oficina y comenzaron a poner en orden sus archivos legales y contables, su documentación forestal y la documentación de sus proyectos productivos.
2) Transparencia y rendición de cuentas, que sirve para manejar los recursos colectivos de forma ordenada, registrando ingresos y gastos de cada proyecto, teniendo una contabilidad ejidal clara y organizada, y realizando informes periódicos ante todos los ejidatarios o comuneros.
3) Asambleas excelentes, que trabaja en el mejoramiento de las asambleas ejidales y comunales para que se establezcan procedimientos y buenas prácticas que permitan generar consensos, resolver conflictos y decidir de manera democrática. Hasta ahora, hay 8 núcleos agrarios que han participado en este módulo han ido implementando mejoras. En particular, el Ejido de San Lucas ha logrado asambleas ejemplares; más participativas, ordenadas y eficientes, y ha dado capacitaciones a otros núcleos agrarios fuera del Estado de México.
4) Mayor control sobre el aprovechamiento forestal, módulo que incluye: a) elaboración de contratos formales, b) capacitaciones en buenas prácticas de manejo, c) estudios sobre identificación de Bosques de Alto Valor, d) implementación de buenas prácticas de manejo forestal; e) preparación para obtener certificaciones y f) adquisición de equipo y procedimientos para integrarse más en las cadenas de valor.
5) Inclusión de las mujeres en las iniciativas comunitarias. A partir del ciclo 2017-2018 se incorporó este módulo, que busca impulsar la participación de las mujeres en cuestiones agrarias y espacios productivos. Los núcleos están trabajando en el desarrollo de planes de trabajo para la inclusión de las mujeres en diversas iniciativas.
Impactos de la inversión en sistemas productivos
Algunos núcleos agrarios han estado invirtiendo los recursos provenientes del Pasmit en sistemas productivos ejidales y comunales que apoyan la generación de economías locales autónomas, prósperas y sostenibles. Entre los proyectos que han desarrollado están:
– 10 ejidos han trabajado para mejorar sus operaciones forestales y han obtenido la certificación de buen manejo forestal ya sea nacional o internacional.
– 3 ejidos han echado a andar y fortalecido sus proyectos ecoturísticos.
– El ejido San Bartolo maneja la única granja de trucha ejidal del municipio.
– Dos ejidos iniciaron su proceso para manejar un aprovechamiento forestal autorizado.
– Una comunidad desarrolló una estrategia para mitigar y compensar los impactos ambientales de un negocio de extracción de piedra al tiempo que lo hace más rentable y genera más empleos.
– Una comunidad construyó y trabaja su propio vivero forestal.
Impacto territorial
Parte de los recursos del Pasmit son invertidos en mejorar el manejo del territorio y los recursos naturales. Las principales actividades que realizan los núcleos dentro de esta línea de trabajo son:
Conclusiones
Los núcleos agrarios participantes en el Pasmit se han mantenido invirtiendo en los tres tipos de actividades: manejo y protección de los recursos naturales, fortalecimiento de la gobernanza y el capital social y sistemas productivos sostenibles. Estas actividades contribuyen al mantenimiento de un modelo de manejo comunitario de territorios sostenible económicamente, que genera beneficios sociales de largo plazo y conserva los recursos naturales. Esto contribuye a proveer servicios ambientales necesarios para millones de personas en el centro del país ya que los ríos de esta cuenca llenan la presa de Valle de Bravo que provee alrededor de 6 m3/seg de agua a la Ciudad de México, Toluca y la zona metropolitana.
Este modelo de manejo territorial está bajo el control de las comunidades desde un esquema ampliamente participativo e incluyente que fortalece la gestión comunitaria, además parte de la planeación local ordenada y consensuada. Es un modelo integral que trabaja de forma intersectorial, incluyendo acciones en la diversidad de usos de la tierra y de sistemas de producción.
Este modelo de gestión busca generar aprendizajes que permitan diseñar políticas públicas dirigidas hacia los territorios rurales que pongan el manejo comunitario en el centro de la ecuación y que promuevan el desarrollo de economías rurales prósperas y sostenibles.
Vínculo al informe completo:
https://ccmss.org.mx/manejo-integrado-del-territorio-manos-los-ejidos-comunidades-la-cuenca-amanalco-valle-bravo/