14 octubre, 2014, Por: Sergio Madrid Zubirán
Entre las montañas y las cañadas, y de sus costas a sus picos, en Chiapas caben todos los contrastes. Es uno de los estados más ricos en bosques y selvas del país, pero tiene también una de las poblaciones más pobres. Ahí se concentra gran parte del potencial para la producción forestal de México, pero la superficie que cuenta con permisos de aprovechamiento forestal se ha reducido drásticamente en los últimos años. Es el estado que recibió más subsidios de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) entre 2010 y 2012, pero tiene también una de las tasas de deforestación más altas porque esos subsidios se destinaron a reforestación y pago por servicios ambientales, no a detonar la planeación, reglamentación, vigilancia y uso sustentable de los recursos forestales.
En un esfuerzo por corregir estas disonancias, esta semana tiene lugar el Segundo Congreso Estatal Forestal en un año. Con esta reunión se abre la oportunidad de dar un nuevo paso en el impulso al desarrollo sustentable en el estado.
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