10 marzo, 2017, Por: Gerardo Suárez
Por Gisela Ramírez
La comunidad de San Juan Evangelista Analco de la Sierra Norte de Oaxaca, logró obtener la certificación internacional de buen manejo forestal, después de 10 años de haberse incorporado la última de estas validaciones en la entidad. Con esto, sus 955 hectáreas se suman a las 74 mil 752 que actualmente mantienen estos criterios de sustentabilidad en todo el estado, informó la Gerencia de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en la entidad.
Al mismo tiempo, también se lograron certificar las primeras tres industrias privadas en el Estado, en cadena de custodia, el Aserradero El Progreso, ubicado en San Jesus Nazareno de Santa Cruz Xoxocotlán, así como Industrialización de Productos Forestales e Industrialización de Maderas Santa María Coyotepec, señaló el titular de la Conafor en Oaxaca, Carlos René Estrella Canto.
Informó además que junto con Analco, las comunidades de Santo Domingo Coatlán, San Andrés Yatuni, San Pablo Macuitianguis, y Teococuilco de Marcos Pérez, se encuentran en proceso de la misma certificación por buen manejo forestal, mientras que por cadena de custodia realizan el proceso de certificación también las empresas forestales de Santo Domingo Coatlán, Industrializadora los Bosques de Pueblos Mancomunados y Casa Verde, para lo cual se requiere una inversión promedio de 770 mil 857 pesos.
En ese sentido, el técnico forestal Filemón Manzano Méndez señaló que la certificación brinda las garantías de un manejo forestal responsable, la conservación de todos los recursos naturales asociados al bosque: el agua, el suelo y la biodiversidad, “las auditorías técnicas practicadas y las observaciones nos han permitido mejorar desde hace 4 años que iniciamos las actividades forestales, en un bosque que produce dos mil 500 metros cúbicos de madera de pino de primera calidad, mil 500 metros de encino y madronio” .
El también secretario del Consejo de Vigilancia de la comunidad, reconoció que existe una permanente preocupación de los habitantes por preservar sus recursos naturales: “podemos demostrar ahora que el bosque no se acaba sino que dará mejores productos, mediante la conservación de su biodiversidad, pero también de su aprovechamiento”.
A su vez, el presidente del Comisariado de San Juan Evangelista Analco, Gilberto Sosa Méndez recordó que su comunidad obtuvo el Premio Nacional al Mérito Forestal, en la categoría de silvicultura comunitaria el año pasado, “nos sentimos satisfechos de estos avances, sin duda es esfuerzo de los comuneros y comuneras que llevan día a día como una parte integral de sus actividades diarias, el tequio -trabajo comunitario no remunerado- las asambleas y los cargos comunitarios, que han logrado mejorar el trabajo y que hoy seamos una referencia en el buen manejo forestal en nuestro estado”.
“Sabemos que el trabajo comunitario de profesionistas forestales sin el apoyo y participación de las dependencias federales y estatales no estaría completo, por lo que reconocemos la importancia de la Conafor que ha contribuido con las comunidades en el fortalecimiento de programas de manejo forestal, el programa de biodiversidad en bosques de producción y los mercados certificados para acceder a talleres de capacitación, además de orientarnos para obtener el apoyo financiero para aplicar ante la certificadora internacional y obtener esta validación”.
Luego de reconocer la disposicion y profesionalismo para encauzar estos apoyos a las comunidades, Sosa Méndez consideró que el eficiente aprovechamiento de los recursos naturales, repercute en la economía de las familias y comunidades “y nos permite contribuir con el cuidado del medio ambiente de nuestro país”.
Zenaido Garnica Sánchez, certificador internacional de Rainforest Alliance comentó la certificación de buen manejo y cadena de custodia (FSC), son instrumentos de mercado, que permiten a las comunidades del Estado de Oaxaca, Empresas Forestales Comunitarias (EFC) y empresas privadas “transparentar la trazabilidad de los productos forestales desde el bosque hasta el consumidor final, garantizando el origen sostenible de los productos y conservación de la biodiversidad”.
“Vamos por un proceso de certificación constante, para que los bosques no desaparezcan, para evitar la desertificación, el cambio de uso de suelos y con ello evitar la perdida de la diversidad y biodiversidad y la transparencia en cada comunidad o ejido, sin este factor, no es posible certificar, se tiene que demostrar”, sostuvo.
Adelaida Vázquez, subgerente del aserradero El Progreso, consideró que el proceso de la certificación obtenida, “ha permitido fortalecer el cuidado de la biodiversidad, de los bosques, pero también ha logrado impulsar el tema de la equidad de género, porque las mujeres de la comunidad se han incorporado a estas labores, en las que se generan 16 empleos directos y un promedio de 150, sumados a los indirectos, en toda la cadena productiva”.
La Gerente General del Aserradero, Sofía Juárez Jacinto, manifestó la necesidad de compartir los avances que lograrán con esta certificación, “primero el cuidado de nuestros bosques, pero también nos permitiría el acceso a nuevos mercados, contribuimos a la conservación de la biodiversidad, como son las especies amenazadas o en peligro de extinción, y logramos brindar seguridad laboral y prevención de accidentes a quienes colaboran con nosotros”.
Al respecto, el certificador de la empresa Global Servicies (CSC), Carlos Ortega Ayala, resaltó que en la cadena de custodia se verifica no solo la sustentabilidad de la madera y el bosque, sino que la empresa sea socialmente responsable y económicamente viable, “por ejemplo no pueden mezclar maderas, certificadas con no certificadas, porque esa práctica brinda certeza y garantía sobre los productos que se consumen, eso es honesto y transparente, también se verifica que exista capacitación del personal, seguridad para el control de incendios, reglamento interno e higiene laboral, entre otros”.
El gerente estatal de Conafor, puntualizó que aún faltan camino por recorrer en materia de certificación, tomando en cuenta que hay 7 millones de hectáreas forestales en el estado de Oaxaca, de las cuales por el momento 74 mil están certificadas, “hay factores que inciden o impiden este proceso, como son las inversiones que se destinan para lograrlo, sin embargo los resultados y ventajas de obtener este certificado, permite importantes avances en el cuidado de la biodiversidad, los recursos de las comunidades y los beneficios comerciales que obtendrán por su buen manejo forestal”.
Dijo que hay empresas, como Protic MDF Tabasco, que elabora tablas para cortar carne así como adornos elaborados con recursos forestales, pero por el hecho de contar con madera certificada incrementa su valor porque está garantizando a sus pobladores, que están teniendo buen manejo y que los recursos en su bosque o selva se manejan sustentablemente.
Reconoció que hay habitantes que aún consideran que es mejor vender madera de forma clandestina o bien que no se debe tocar el bosque para no dañarlo, “pero hoy en día, sabemos mediante diversos estudios que por sanidad debe existir un manejo forestal, para que haya regeneración de los bosques y buen desarrollo a largo plazo”.