11 marzo, 2015, Por: Sergio Madrid Zubirán
El ejido Noh Bec, la primera operación comunitaria en el mundo en recibir la certificación FSC (Forest Stewardship Council, Consejo de Manejo Forestal), recuperó este lunes su certificado de buen manejo forestal. Con ello sella el fin de su recuperación después de la embestida del huracán Dean en 2007, y retoma un camino de producción sustentable que inició cuando fue fundado, en 1936, y en el que insistió a pesar de los golpes del clima y la sobrerregulación.
Desde sus inicios, Noh Bec ha sido ejemplo de buen manejo forestal y de conservación de la naturaleza. En 1984, cuando los ejidatarios recuperaron el derecho a manejar el bosque, que se les había arrebatado en 1957 para entregarlo a la concesionaria Maderas Industrializadas de Quintana Roo (MiQroo), se adoptaron prácticas extractivas de bajo impacto.
Más tarde, cuando a mediados de los años noventa surgió el FSC, Noh Bec fue la primera operación comunitaria en recibir el certificado que garantiza una operación ambientalmente responsable, económicamente sólida y socialmente incluyente. Pero el compromiso de este ejido con la sustentabilidad viene de mucho antes.
En 1936, cuando los primeros ejidatarios recibieron la dotación sobre esas tierras, decidieron mantener una porción sustantiva de los bosques recibidos como testigo ecológico de lo que recibían. Establecieron entonces un área de conservación comunitaria de 700 hectáreas, refugio de zopilotes rey y otras especies emblemáticas de la Selva Maya y ejemplo de compromiso con la Tierra.
Desgraciadamente, en 2007 el huracán Dean se cebó con la selva de Quintana Roo, y cayó con especial encono sobre Noh Bec. La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en una decisión que aún hoy levanta polémica, suspendió todos los aprovechamientos maderables en la región y autorizó solamente actividades de limpia y salvamento de madera. Todo manejo forestal en regla estuvo prohibido, y con ello, las autoridades llevaron a que el ejido perdiera la certificación FSC.
Los de Noh Bec, sin embargo, insistieron en retomar un camino con el que estaban comprometidos desde hacía ocho décadas: el de la producción sustentable y la conservación de la selva. Cuando en 2011 recuperaron por fin el permiso de manejo forestal, empezaron también el proceso para recuperar la certificación. Ahora, después de asumir las acciones correctivas que solicitó la certificadora, recuperaron el sello FSC para su madera.
¡Enhorabuena!