“El Tren Maya abrirá las puertas a las maravillas del sureste de México; llevando progreso a través de una industria madre de crecimiento y desarrollo social, con un turismo sustentable, incluyente y justo”.
— Andrés Manuel López Obrador, 2018
¿Cómo se legitimó discursivamente la imposición de un megaproyecto extractivista y colonialista en un territorio que es casa de un tercio de los pueblos originarios de México?
Esta investigación se realizó a partir del análisis de 11 discursos del expresidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante el período 2018 a 2023, utilizando la metodología del Análisis Crítico del Discurso para desentrañar cómo el gobierno ejerció el poder a través del lenguaje.
LOS CUATRO PILARES QUE SOSTUVIERON LA NARRATIVA
En el análisis se identificaron los pilares discursivos fundamentales que estructuraron la narrativa en torno al megaproyecto:
1. AMLO como figura mesiánica
“Antes muerto que traicionar al pueblo de México”.
El expresidente no fue presentado como un funcionario más, sino como el elegido destinado a “saldar la deuda histórica” con el sureste y con los pueblos.
2. La falsa promesa del desarrollo
“Un turismo sustentable, incluyente y justo, motor de desarrollo e integrador de comunidades, generador de riqueza distribuida de manera justa y equitativa”.
El “desarrollo” prometido era:
Economicista: crecimiento económico para las élites y empleo asalariado para los pueblos indígenas y comunidades locales
Extractivo: Patrimonio cultural e histórico como mercancía turística
Dependiente: de inversiones externas y capitales transnacionales
3. Un discurso que excluye y estigmatiza
“Todo México es un sitio arqueológico. Hay tanta riqueza arqueológica, artística, cultural de la región maya”.
A pesar de la retórica “inclusiva”, las comunidades mayas fueron presentadas como:
Beneficiarias pasivas del desarrollo externo y hegemónico
Patrimonio cultural a ser “mostrado al mundo”
Mano de obra para servir a la industria turística
Objetos exóticos del atractivo turístico
4. El reordenamiento territorial como “progreso”
“Lo que va a sustituir en el sureste como fuente de vida, de trabajo, de bienestar, va a ser el turismo”.
El discurso presenta la reconfiguración del territorio como:
Inevitabilidad geográfica: el sureste como un nuevo enclave del extractivismo y del desarrollo económico
Integración al mercado global: dependencia de economías externas, producción de nuevos espacios al servicio de grandes capitales y extracción de recursos naturales
Militarización normalizada: SEDENA como supuesto garantizador del “desarrollo”
¿POR QUÉ IMPORTA HOY?
El Tren Maya trasciende la construcción de infraestructura ferroviaria para convertirse en un poderoso símbolo discursivo que justifica imposiciones y alteraciones profundas en la estructura social, económica, cultural y política del sureste mexicano.
Este análisis es relevante en 2025 porque el gobierno federal actual continúa impulsando la misma narrativa desarrollista, populista y nacionalista como táctica permanente para avanzar con la estrategia de reconfiguración territorial.
Ahora, con el tren de carga y la posible expansión regional hacia Centroamérica, confirma el propósito real del megaproyecto: la integración del capital en corredores comerciales transnacionales y la inserción del sur-sureste mexicano en este fenómeno.
APLICACIONES PARA EL ANÁLISIS EN OTROS MEGAPROYECTOS
Los hallazgos de esta investigación permiten identificar elementos discursivos que se replican en megaproyectos similares en América Latina:
Estrategias discursivas recurrentes:
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