Las tierras de uso común son aquellas superficies de los ejidos que están destinadas al aprovechamiento colectivo; constituyen el sustento económico de la vida en comunidad. Los bosques y selvas que forman parte de los núcleos agrarios son generalmente de uso común y su manejo en colectivo facilita su conservación. En este mapa se muestran las entidades con mayor porcentaje de tierras ejidales de uso común.