Tala ilegal estanca al sector forestal y merma a las comunidades: Dr. Torres Rojo


14 mayo, 2018, Por:

Tala ilegal estanca al sector forestal y merma a las comunidades: Dr. Torres Rojo

La tala ilegal en México está creciendo y si no corregimos el rumbo, podemos llegar a volúmenes de 8 millones de metros cúbico por año de madera de origen ilícito, que significaría un volumen por encima de la producción legal, que en 2017 fue de 7 millones de metros cúbicos de madera, afirma el investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y ex titular de la Comisión nacional Forestal, Juan Manuel Torres Rojo.

Puntualiza que “entre los principales factores que propician la tala ilegal en nuestro país se encuentran la inseguridad, la pobreza, la falta de regulación de los mercados, la sobrerregulación de la producción legal y los altos costos de transacción. Muchos de esos factores son externos al propio sector forestal, pero lo afectan de manera directa”.

Detalla que la tala ilegal es uno de los principales factores que mantienen el estancamiento del sector forestal en México, ya que la comercialización de estos productos de origen ilícito limita la competitividad de los productores legales.

Para que una comunidad o ejido pueda aprovechar sus recursos forestales requiere del cumplimiento de hasta 50 trámites en distintas ventanillas que pueden ascender hasta a 500 mil pesos entre gastos de gestión, de elaboración de planes y estudios técnicos, de manifestaciones de impacto ambiental, entre otros.

Además, las empresas forestales comunitarias deben cumplir con el pago de impuestos, pago de salarios, renta o adquisición de maquinaria para el manejo del bosque, entre otros gastos operativos. Por todo esto, la madera de origen legal, en comparación con de origen ilegal, ya sea producida en México o importada, no tiene posibilidad de competencia.

Torres Rojo señala que los factores macro que propician el estancamiento de México en el sector forestal son el mercado de madera ilegal, la falta de acceso a mercados y el marco legal que genera altos costos de transacción. Mientras que a nivel micro, dice, la falta de generación y transferencia de tecnología, la falta de cadenas de valor y el nulo financiamiento en el sector también son limitantes para que el país repunte en la producción forestal, no solo de materia prima, sino de todos los derivados, como celulósicos, muebles, tableros, molduras, entre otros.

Plantea que “necesitamos meterle dinero a las cadenas de valor más que al bosque, porque si no hay mercado para la producción, será imposible incrementar los volúmenes que se extraen. Añade que “México es deficitario en productos celulósicos, si bien cubrimos la demanda de madera en rollo y de tabla, somos deficitarios en celulósicos, que es el principal producto que importamos”.

En su ponencia durante el Foro Internacional Forestal 2018, que se llevo a cabo en la ciudad de Durango, el ex titula de la Conafor recomendó buscar alternativas para reactivar la productividad del sector forestal para que los propietarios de los bosques y selvas puedan generar ingresos; por ejemplo, la provisión de servicios ecosistémicos y la conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Detallo que aun hace falta trabajar en generar una verdadera economía del manejo de la biodiversidad.

Refiere que, de acuerdo con estudios que comparan el costo de los beneficios ambientales derivados del manejo de los bosques y otros ecosistemas, como la captura de carbono, la mitigación de los efectos del cambio climático, infiltración del agua, retención de suelo, conservación de la biodiversidad, belleza escénica, regulación de la temperatura; “el valor promedio de estos servicios ambientales debería ser de 8 mil pesos por hectárea por año. Este valor es incluso mayor al que se obtiene por la mera extracción de madera por hectárea”.

En México los bosques y selvas son de las comunidades y ejidos, ellos poseen más del 70 por ciento de los recursos forestales, por ello es importante el fortalecimiento de las empresas forestales comunitarias, que además de producir madera conservan de forma voluntaria grandes extensiones de sus bosques, pro esto “las comunidades son muy importantes para el fortalecimiento del sector forestal”, acota.

Torres Rojo explica que “las empresas forestales comunitarias tienen la ventaja de que son muy flexibles pueden aguantar altas y bajas de producción y recursos, en cambio una empresa privada tiene que liquidar a toda su gente en caso de crisis. Lo que sí se debe fortalecer es la gobernanza interna, en profesionalizar su operación y hacer más eficiente su trabajo”.

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